Comprar la casa de tus sueños, obtener el local para tu negocio, tener la oportunidad de alquilar ese piso, el lugar donde te sentirás cómodo, libre y seguro, a donde puedes ser tu mismo sin rendir cuentas a nada ni nadie, es una oportunidad que no todo el mundo tiene, y que hay que aprovechar al máximo, ya que cuestan meses y años de esfuerzo trabajando.
Contar con un lugar donde vivir, o un local para tu empresa es el colofón en el estilo de vida de muchas personas que se trazan como meta la independencia total. Una vez logras no depender de nadie en materia económica, puedes plantearte a corto, mediano y largo plazo el lugar de tus sueños, o simplemente el que se adapte a tus necesidades.
La inseguridad es un flagelo que de una u otra forma ha afectado a diversos países del mundo, ya que grupos organizados han sido protagonistas de actos de terrorismo, hasta simples robos en tiendas y a personas naturales, por lo que la labor de las autoridades ha necesitado el apoyo de la sociedad en general para combatir los embates de la delincuencia en el planeta.
Ciertamente, existen estadísticas donde se reflejan índices de inseguridad más violentos en el mundo. Países de África y Latinoamérica suelen ser de los primeros en la lista, aunque de esto no escapa prácticamente ningún territorio en el mundo. No obstante, acciones como tener dinero en efectivo en la calle, sacar el móvil en público a cualquier hora del día o la noche y hablar con tranquilidad, entre otras, se convierten en blanco fácil para la delincuencia.
La cultura de cada nación cuenta, y los valores transmitidos en casa, familia y el entorno, pueden marcar la diferencia entre formar a una persona honesta y de bien, o a un individuo marcado por los malos ejemplos e inmoralidad, por ende, mantenerse alerta en las calles ante cualquier sensación o momento que genere inseguridad es menester para combatirla y erradicarla, una lucha que lideran las autoridades competentes, pero donde toda la sociedad tiene un granito de arena que aportar para mejorar la situación.
Ciertamente, el siglo XXI ha marcado un antes y un después en materia de seguridad, porque han surgido diferentes herramientas analógicas y tecnológicas que se han ganado su espacio de a poco en grandes y pequeñas localidades, con el objetivo no solo de evitar robos, actos de inseguridad, sino también lograr identificar a los posibles responsables del hecho.
Aparición de las alarmas
Una alarma puede definirse como una señal que tiene como objetivo avisar que está ocurriendo una situación de peligro en el lugar o cerca de allí, y de esta manera ayudar a las personas que se encuentren en el sitio a tomar las mejores decisiones para mantenerse a salvo. Los orígenes de ellas se remontan a los años 1800 donde distintos personajes históricos pusieron los cimientos de lo que hoy en día son los sistemas de alarma.
La primera alarma con un sistema electromagnético fue creada por Augustus Russell Pope de Sommerville en el año 1853, gracias a ser un hombre muy curioso y habilidoso. Su invento comenzó a sustituir a herramientas de seguridad más simples como el ladrido de los perros guardianes, graznidos de gansos, o las campanillas mecánicas para alertar sobre la presencia de ladrones o antisociales que tenían por objetivo alterar el orden.
El sistema de Pope estaba basado en un circuito eléctrico impulsado por baterías, el cual estaba conectado a puertas y ventanas, y tenían como objetivo generar una fuerte vibración en el lugar al detectar movimientos bruscos. La originalidad de la creación de Pope es que la alarma no lograba silenciarse cerrando puertas o ventanas, debido a que una vez accionada, seguía en funcionamiento gracias a un muelle que estaba encima de la puerta y ayudaba a continuar el sistema de alarma.
Aunque el invento de Pope fue sin duda alguna novedoso, la historia no le considera como el principal creador de las alarmas en el mundo. Se dice que el padre de las instalaciones de alarmas de seguridad fue Edwin Holmes, quien fue un comerciante y fundador de la primera empresa de este rubro en el mundo, de quien se presume adquirió los derechos del invento de Pope en el año 1857.
Holmes a través de su empresa denominada “Holmes Electric Protection Company” fue quien puso en marcha la técnica de alarmas electromagnéticas en el planeta, siendo una referencia para las innovaciones que años más tarde comenzaron a producirse hasta llegar a nuestros días.
Una vez conocido esto, podemos definir un sistema de alarma como un componente de seguridad pasiva, el cual tiene como principal función advertir a las personas de una posible situación de peligro aunque no pueda resolverla. A través de la alerta generada, las personas sabrán que existen intrusos en el recinto, delincuentes, o situaciones naturales de fuerza mayor que afectan de una u otra forma el orden público.
Alarmas de alta seguridad
Ante los inminentes e inevitables avances de la sociedad en el siglo XXI, los sistemas de seguridad no se han quedado atrás y con el apoyo tecnológico pueden detectar hoy día situaciones irregulares con antelación. Principalmente, personas de la alta sociedad y gobiernos del mundo cuentan con estas herramientas para proteger la vida de los distintos presidentes y funcionarios gubernamentales, empresarios, entre otros individuos de la clase más alta.
Sin embargo, los sistemas de alarmas de alta seguridad no solo están reservados a los colectivos antes mencionados, sino que también pueden encontrarse en lugares donde se genera una constante y sonante afluencia de personas, como lo pueden ser centros comerciales, estadios de fútbol, teatros, pirotecnias entre otras disciplinas donde lo que tengamos que proteger sea critico.
Estos sistemas no solo están en dichos recintos masivos para evitar robos, sino también para alertar sobre posibles actos terroristas, que en los últimos años han sido una de las prácticas violentas más devastadoras en pérdidas humanas y materiales.